El escocés Dario Franchitti (Andretti Green Racing) se quedó con la 91º edición de las míticas 500 millas de Indianápolis.
La competencia fue dada por finalizada por lluvia en la vuelta 166.
Bajo un claro dominio de Helio Castroneves y Tony Kanaan en las vueltas iniciales llegaron un par de banderas amarillas que dejaron como líder a Marco Andretti pero al salir de ésta y antes de llegar a la primera curva Kanaan tomó la punta en el mismo momento en que la amarilla volvió a flamear en el circuito tras el choque de Phil Giebler.
Una vuelta más tarde llegó una invitada a la gran fiesta, la lluvia, lo que suspendió la competencia momentaneamente en la vuelta 113.
Cuando nadie creía qe se reanudara la actividad y Kanaan festejaba, el agua cesó, la pista se secó y los autos rodaron nuevamente.
Con gran intensidad y muchas variantes; entradas a los pits, cambio de líder, llegó lo que se creía la última amarilla y luego de la verde correspondiente.
Un toque de Dan Wheldon terminó con el vuelo espectacular del bólido de Marco Andretti, y sí, otra bandera.
La carrera entraba en las 40 vueltas finales y cuando se disponía regresar la velocidad pura llegó nuevamente la sorpresa, la gloriosa lluvia (para Dario) y con ella la finalización de la carrera.
Para Franchitti, es la primera vez que bebe de la leche sagrada de Indianápolis (como marca la tradición de los ganadores).
SALUD Dario